Con motivo de nuestro aniversario, la familia nos regaló un viaje de cuatro días a Andorra, que coincidía con las elecciones municipales, estuvimos a punto de cambiar las fechas debido a las elecciones municipales que me gusta seguir de cerca.
Pero últimamente estoy tan decepcionado de los políticos, que optamos por votar por correo y marchar a los Pirineos a respirar aire puro.
No habíamos vuelto a Andorra desde los años ochenta, así que ha sido para nosotros un maravilloso descubrimiento, tremenda la metamorfosis, un país pequeño, con una naturaleza y una situación envidiable, donde puedes combinar, naturaleza, balneario cultura y como no, compras en sus miles de tiendas de todo tipo y a unos precios a veces increíbles.
Además hemos tenido la suerte de un tiempo inmejorable, caluroso de día rondando los 30º, agradable a la puesta de sol, y un poquito de fresco a la caída de la noche.
Desde el Hotel Diplomatic, en el centro de Eacaldas, hemos disfrutado varias rutas, en las que hemos aprovechado para visitar La Massana, hasta las mismas pistas del Arinsal, ahora con poco movimiento debido a la poca nieve que queda en los picos más altos.
El para mí más bonito de todo lo visitado el precioso Ordino, un típico y maravilloso pueblo de montaña, subiendo desde allí pasando por Somás, Ansalonga, La Cortinada,con su iglesia de Sant Martí, Arans, Llorts, con su preciosa ermita de Sant Semí de Llorts, El Serrat con su ermita de Sant Pere, así viendo transcurrir el río Tristania, hasta las mismas pistas, ahora desiertas de Arcalis; a la bajada parada en el puente romano trasladado desde Ordino, hace algunos años.
Tras tomar de nuevo fuerzas en Ordino, una aventura impensada nos puso en la carretera del Coll D´Ordino, la subida hasta más 2.700 metros, con unas vistas impresionantes y unas curvas y barrancos de mucho respeto, que te dejan contemplar Canillo como una auténtica postal.
Una vez en Canillo, un descanso para perder el estrés de la bajada, visita al nuevo Palacio del Hielo, el telesilla que sube a las pistas de Grandvalira, un pequeño descanso y bordeando río, nuevo paseo hasta la preciosa ermita de Sant Joan de Caselles, una auténtica maravilla del Románico, excelentemente conservada, justo delante de ella el famoso museo de motos antiguas de todas las épocas desde el inicio de las motocicletas, curioso y digno de ver.
Bajada hacia el santuario de Ntra. Sra. de Meritxell, patrona de Andorra y a seguir bajando hasta Le Bons, desde donde se puede disfrutar de unas vistas maravillosas y desde donde se ve preciosa la parroquia de Encamp, desde por el Funicamp, también se sube a las pistas de Grandvalira.
Parada obligatoria, ya que Encamp, aunque pequeñito es digno de visitar, muy bien conservada la carnicería comunal y algunas casas antigüas típicas, que dan una idea del gran cambio que ha sufrido toda Andorra.
Sin olvidar la visita al Lago de Engolaster, muy cerquita de Escaldes, a donde se llega por una buena carretera hasta el mismo lago, desde allí unas cuantas rutas debidamente señalizadas, te hacen disfrutar de unos paisaje espectaculares, contemplar desde lejos el Pic de Coma Perosa, el más alto del principado con 2.939 metros, con sus picachos de nieve acabando el mes de mayo, es precioso y refrescante.
Al acabar las excursiones una pasadita por el Spa del hotel, y nuevo para lo que haga falta.
Digno de disfrutar, el gran Balneario de Caldea, dentro de un singular edifico de vidrio, donde puedes acceder al picacho más alto, a disfrutar de una copa, mientras contemplas una puesta de sol de lo más delicioso, luego una cena en el restaurante de abajo, y después a cambiarte, para no perderte el gran espectáculo musical, que da comienzo a las 21,45 horas, con un juego de luces espectacular, y que luego se reproduce dos veces más, hasta su cierre a las 24 horas.
No les quedaban el juego de bañador, bolsa y toalla que te regalan si has hecho previamente alguna compra en alguna de las Perfumerías GALA, por lo que a la otra mañana paseando junto al río de nuevo a Caldas, a buscar el regalo.
También hemos tenido la suerte de asistir a la celebración del día Mundial de la Diversidad, una fiesta celebrada el sábado, y en la que disfrutamos de una paella compartida, muy buena, y además gratuita, por la tarde actuaciones de varias casas regionales de Andorra, entre ellas la casa de Portugal, que ofreció una actuación de baile folclórico portugués de muchos quilates, no en vano dicen haber actuado incluso representando a Andorra en varios festivales europeos.(Aquí la comunidad portuguesa es muy numerosa y encantadora)
Todo ello, acompañados de nuestro inseparable mascota Whisky, así evitamos la añoranza de tener que dejarlo solo, también en eso, muchos más adelantados los Andorranos, ya que llevarlo no te crea ningún problema en ningún lado, para repetir.
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