viernes, noviembre 13, 2020
LA CULPA ES DE TODOS
martes, noviembre 10, 2020
EL INFORME BOLONIA
Cuando leía el informe Bolonia en el que afirmaba que los españoles, usan una parte muy pequeña de sus palabras en sus relaciones y que tienen dificultades de comprensión de lo que leen, me pareció un poco duro y algo partidista.
Después de lo que corre estos días por las redes, tengo que darles toda la razón y por lo que leo se quedaron bien cortos. LEYENDO BIEN LA CONSTITUCIÓN, la cosa parece bastante clara, para mi al menos así me parece, si se lee con detención.
CONSTITUCION ESPAÑOLA. Esto lo tengo claro, la CONSTITUCION ESPAÑOLA, es la constitución de ESPAÑA.
ARTICULO 3. Esto lo tengo claro, el articulado tiene por delante el artículo primero y el artículo segundo.
PUNTO 1.- El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen deber de conocerla y el derecho de usarla
Aquí comienzan mis dudas, Cuando leo (del estado) entiendo claro que se refiere al estado español, ya que estamos hablando de la constitución española. ¿Entonces porqué no se llama la lengua Española en lugar de el CASTELLANO? El castellano debería ser la lengua de CASTILLA que es una región española.
Sigue diciendo, Todos los españoles tienen el deber de conocerla.
Vale; Tiene el deber... no es decir tiene la obligación. Por lo tanto el que no quiera aprenderla puede hacerlo, porque nadie le obliga. "Debe" usted bajarse, no es lo mismo que decir Tiene" usted que bajarse.
PUNTO 2.- Las demás lenguas españolas, serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus estatutos.
Vale, me queda claro que son también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas.. pero continúa... "de acuerdo con sus estatutos. De acuerdo, me está diciendo la ley, que se tendrán que usar las lenguas, pero no establece cual es obligatoriamente el orden de uso, por lo que cualquier Comunidad, por medio de su estatuto puede establecer lo que sus ciudadanos voten y crean prioritario sus representantes.
PUNTO 3.- la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección
Dice, modalidades lingüísticas, o sea que que contradice el PUNTO 2 que dice lenguas españolas, no les queda claro sin son lenguas o son "modalidades. y continúa,,,,es un patrimonio cultural que será objeto de un especial respeto y protección. Puro "pitorreo" de cara a la galería, porque si esto está escrito con buena intención, se han reído de la Constitución porque lo único que han hecho es impedir la normalización de los diferentes IDIOMAS de la península IBERICA, que efectivamente son una RIQUEZA incalculable que han despilfarrado.
jueves, noviembre 05, 2020
ME ENAMORE DE LA LUNA (A mi abuela MARIA GORDILLO CARBONERO)
Soy nacido en Sierra Yeguas
Y criado en Antequera
Cuando llegaba el verano
Iba a casa de mi abuela
Que se llamaba Maria
Y vivia en Fuente de Piedra
Muy cerca de su laguna.
Alguna noche bajaba
Para aliviar el calor
Que nos regalaba el sol
Los días de chicharrero.
Con los susurros del viento
Entre juncos me sentaba
Oteando el horizonte
Oyendo croar las ranas
Y mirando hacia los montes
Por donde sol se esconde.
Cuando la luna salió
Con su mágica bujía
Que se refleja en el agua
Nos regaló entre otras cosas
La sombra de los flamencos.
A lo lejos ladran perros
Que sin saberlo rasgaban
De la noche su silencio
Mientras que yo suspiraba
Disfrutando del momento.
Pasaron cerca de allí
Parejas de enamorados
Regalándose caricias
Yo para disimular
Me puse a mirar la luna.
Contra más la contemplaba
Más bella me parecía
Más hermosa la encontraba
Y más cerca la sentía
Hasta que me enamoré.
Comencé a tirarle piropos
A decirle poesías
Y a regalarle mis besos
Mientras ella sonreía
Por el rabillo del ojo.
Me envalentoné de pronto
Sin pensármelo dos veces
Le dije lo bella que estaba
Hice un anillo con juncos
Y le declaré mi amor.
Se ruborizó al oírme
Mandó llamar unas nubes
Para esconderse detrás
Con lágrimas en los ojos
Me dijo que era imposible.
Que su marido era el sol
Que por ello no podía
Aceptar mi petición
Que lo nuestro era imposible
Y yo me puse a llorar.
Ya con el corazón roto
Volvi a casa de mi abuela
Y a ella se lo conté
Me regaló una sonrisa
Y me llamó enamoradizo.
Me llevó hasta mi cama
Me dio un abrazo muy fuerte
Y me tapó con sus besos
Al tiempo que me decía
No sufras tu vida mía
"Esa es muy poco pa ti"
miércoles, noviembre 04, 2020
TERTULIANOS A GO-GO
Estos que hemos dado en llamarlos "tertulianos", son una rara avis de personajes que como muchos dicen, entienden de todo y no saben de nada, solo hay que ver las pocas previsiones que dan cerca de la diana.
Como además se copian con calca la mayor parte de sus opiniones, resulta que no paramos de escuchar lo mismo. Ahora hablan de la "nueva normalidad", y anuncian los cambios que se avecinan como de una época que nos está llegando, que además se augura bien negra y que pone en tensión a muchos que se los creen a pies juntitas.
Y lo dicen, tertulianos que nacieron de 1970 en adelante, que comenzaron a comprender la situación política y económica como mucho a partir de 1985, cuando ya habían pasado las peores tormentas del pasado siglo.
Hablando de cambios, yo a finales de 1942, vivía plácidamente en el seno de mi señora madre, totalmente ajeno a lo que estaba pasando fuera, cuando un día, el 15 de enero de 1943, cuatro años después de la maldita guerra civil, que dejó el país destrozado, diezmado y arruinado me desalojaron y me obligaron al primer cambio, lo primero que hice al notarlo fue ponerme a llorar a pleno pulmón, como cuando uno se lleva un berrinche, se ve que no me gustó en absoluto lo que pude ver, porque entonces se decía que los niños nacíamos con los ojos cerrados al igual que los gatos.
Del segundo cambio no me enteré, cuando con dos meses mis padres se trasladaron a Antequera, donde fui pasando una feliz niñez, por lo que no fui ni siquiera consciente, de lo que estaban pasando mis padres y mis hermanos mayores, sufriendo las penurias a la que obligaban las famosas cartillas de racionamiento, que duraron hasta el año 1952 aproximadamente. Por esas fechas Andalucía padeció toda suerte de epidemias, a mi me pilló el tifus, se me cayó el pelo, estuve tres meses en la cama y hubo momentos en que según me cuentan estuve muy cerca de lo peor, pero finalmente le gané la partida, sí perdí a uno de mis amigos.
Las vacaciones en Fuente de Piedra en la casa de mi abuela María, a la que yo adoraba y las provisiones que ella nos mandaba a Antequera con frecuencia, impidieron que yo notara alguna escasez, y hasta me creía un privilegiado cuando en ocasiones, mi tío Antonio que era taxista, nos traía un gallo v yo llegaba al colegio explicando a mis compañeros que había comido gallo, cosa que algunos no creían y a otros les hacía caer la baba.
Hasta que ese mismo año llegó el tercer cambio, para aligerar la carga, mis padres, sobre todo mi madre, me mandan a Griñón (Madrid), estudiar para Hermano de la Salle, como ya habían hecho con otro de mis hermanos. El cambio para mi fue un auténtico mazazo, de pronto me vi privado de todos mis amigos y de correr por esa Antequera a la que yo adoraba, encerrado entre las cuatro paredes de un colegio. Me apliqué lo que pude y saqué dos cursos de bachiller, pero hice los méritos suficientes para conseguir salir de aquel suplicio y volver a Antequera, dándole un gran disgusto a mi madre.
La alegría duró lo que un caramelo en la puerta de una escuela, en aquellos tiempos, hoy ese dicho ya no tiene validez alguna. Las crisis que atravesaba el país, no eran como las de ahora y el paro y la miseria arrasaban Andalucía. Así que mi padre, como otros tantos miles de miles se decidieron por emigrar y hacía ya un año que había emigrado a Catalunya, y allí me mandaron con él. Era la víspera de semana santa de 1957 cuando llegué a Mataró, tenía tan solo 14 años. Ese fue el peor sin duda de todos los cambios que he vivido. Dejar Antequera, Fuente Piedra, mis abuelos, mis tios, mis primos y mis amigos de un día para otro, ha sido lo más duro que me ha pasado en la vida. La emigración a esa edad y por la fuerza, es uno de los peores castigos que te pueden imponer, la de noches que me pasé llorando, hasta que llegué a normalizar mi situación.
Luego viví, un sin fin de cambios en las diferentes etapas de mi vida, el que se produjo en mayo del 1968, aunque sus efectos en éste país apenas tuvieran consecuencias. La muerte de Franco, el cambio de chaqueta de muchos de sus lacayos, que cambiaron la camisa azul y las cinco flechas, por un carnet de partido que les dio la oportunidad de dejar vivo el franquismo y entrar en aquel gobierno que presidió, el que hasta hacía poco era alto cargo del Alzamiento Movimiento Nacional, Adolfo Suárez, el de "puedo prometer y prometo"
El cambio del azul por el rojo, la llegada de Felipe, un auténtico pico de oro, con su flauta de "hamelin", encandilando a propios y extraños, encantador de serpientes, el mayor transformista político que he conocido, prometiendo 800.000 puestos de trabajo, que no pudo cumplir, batiendo récords con la lista de paro.
Pasamos del "yo soy españó", al yo soy europeo, del "no a la OTAN, al sí a la OTAN, del marxismo, a la socialdemocracia, de comunistas a gogó, que luego abandonaron sus teorias sobre la propiedad privada, y acabaron adquiriendo propiedades, y haciéndose accionistas de los bancos que les esclavizan.
Vi mi barrio de Mataró, pasar de ser un gueto de chabolas, a más de 30.000 habitantes, vi la gente cambiar, el burro por la bicicleta, ésta por la moto, la Vespa por el Seat seiscientos, luego a los coches extranjeros de todas las marcas y de todas las gamas, vi como los pobres comenzamos a comer en restaurantes y a viajar en aviones,
A los curas cambiar la sotana, por los alzacuellos y los pantalones, hasta acabar vistiendo como todo el mundo. A las mujeres cambiar las faldas por pantalones, el bañador por el bikini, al marido por el amante, de decir hasta que la muerte nos separe a divorciarse y volverse a casar de nuevo por lo civil. A los hombres de abandonar el machismo selectivo y salir del armario, de decir al señorito amo, a llamarlo jefe, de tener queridas a tener amantes, del periódico, a la radio y a la televisión, del teléfono, al fax, de este al burofax, después a las Olivetti, a los ordenadores, al teléfono móvil, de no tener ni bolsillos a llevar cartera, de tener pesetas a tener euros, se sumar con los dedos a las calculadoras de bolsillo, de no tener ni alcalde, hasta tener concejales, congresistas, senadores y de no saber ni leer, contar ni escribir a creer que sabemos de todo para dar consejos a los demás, sin darnos cuenta de que no sabemos de nada.
Y después de todas mis andaduras y de tanto cambio de color, de visión y de valores de todo tipo, ahora viene estos a asustarme con el lobo de la "Nueva Normalidad". ¡Vivir para ver!