EL LEGADO DE BARON

Así de ancha se le quedó cara a Barón al acabar, el acto de fin de campaña en la Isla Cristina, me imagino, que llenarían la plaza, lástima me lo tuve que perder, por estar fuera, pero según me han contado, el acto fue para echarse a llorar.
Desde luego hay que tener la cara "muy ancha", para venir a Cerdanyola a reírse de los ciudadanos.
Menos mal, que en esta ocasión le ha servido de bien poco, a pesar de los votos de la parroquia y de los aproximadamente 3.000, que les iba a aportar la nueva estrella de la política local, siento curiosidad por saber que departamento le hubieran asignado, seguramente el de los "enchufes", es de lo único que sabe, a parte de convocar conferencias de prensa, organizar cenas y de aprovecharse del trabajo de todo el mundo con tal de conseguir sus objetivos, ah y de organizar concursos de SMS, con tan buen resultado, eso sí a la segunda, sabiendo los votos necesarios era mucho más fácil, ya puede decir que a la segunda va la vencida, aunque a la política haya llegado a la primera, era natural con tanto merecimiento, tanta faena en el partido, tantas cenas con la plataforma de apoyo a su nuevo jefe, y con sus amigos concejales, que al final tenía que llegar.
Bueno pues ya lo ves Ramón, sin tantas figuritas, sin tantas cenas, sin tantas plataformas de apoyo, sin tantos actos organizados para lucirse, al final llegan tres que nadie conoce y con cuatro medias verdades les quitan tres concejales en donde más les duele, el hasta ahora "su granero de votos", como a algunos les gusta llamar a la barriada, lo que ellos dicen y se han empeñado en consolidar,Cerdanyola norte y Cerdanyola sur...¡que gran invento, divide y vencerás...
All final para llegar hasta aquí, ahora dirán que les quiero hacer sangre, por eso he hecho una cuantas fotos hoy mismo, y las he colgado, podrían ser miles.
No quiero comentarlas me alargaría demasiado, pero Cerdanyola está como la foto última, hecha una "MIERDA", es es el legado que nos ha dejado, nunca perdonó lo de las zonas azules, por mucho que lo haya querido disimular.
Al menos los primeros años cuando le regalaron el puesto, me hizo creer que se interesaba por el barrio, luego cuando ganó en la urnas, aunque ajustadamente, se lo creyó tanto y de tal manera, que todo el mundo decía no conocerlo, al menos este no era el Juan Antonio que a todos nos había hecho creer, y comenzamos a darnos cuenta de que la cara se le ponía cada vez más ancha, ¡lástima nos ha defraudado a tantos!...