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Después de tantos siglos sin aprender, el hombre tiende a seguir a los que llevan los estandartes, aunque te lleven al matadero. Hasta este momento no se ha vuelto a inventar algo, que haya reportado tanto beneficio a los manipuladores, ni siquiera la religión, a pesar de que estas también tienen su buen número de banderas, imágenes y estandartes.
Mientras, enfundados en ellas, los políticos siguen su juego, para mantenerse en sus puestos demasiadamente remunerados, en nombre de los votos que les regalamos cada cuatro años y que según parece les autoriza a cualquier tipo de desmán económico, llevándonos finalmente a desandar miles de pasos de nuestras conquistas sociales.
Otra herramienta que les dado pingües beneficios, ha sido el enfrentamiento entre sectores de la sociedad, acuñando prejuicios hacia cada comunidad, que les vienen como anillo al dedo, cuando lo creen necesario.
Hoy, he vuelto a leer, los de un célebre poeta satírico, Fco. Vighi : "Para que te exaltes, castellano,hombre seco, hombre de tierra. Para que me odies, catalán, más fenicio que de Grecia; y tú, manchego retardado, cazurro de alma plebeya; isleño cursi y rastacuero, balear ladrón, hijo de chueta; leonés rencoroso y zafio; montañés vano hombre de cera; y tú, aragonés que llamas a la bestialidad franqueza; para que me mates, levantino, simulador de arte y de belleza; vasco hipócrita y ambicioso, insúltame con tu pobre lengua; asturiano traidor y falso; gallego llorón y sin vértebra; murciano, sucio, feo y torpe; extremeño de las cavernas; madrileño que de real orden eres tonto por dentro y por fuera.
¿ Algún iluso puede seguir creyendo en la posibilidad de una España uniforme, cuando nadie se ha cuidado de eliminar esos prejuicios, cada día más en boga, sinó que los aumentan a diario en su propio prevecho?..
