EL "DUENDE" DE LA PLAZA SANTA ANA

La plaza de Santa Ana, tiene "duende, como toda plaza Mayor de cualquier pueblo que se precie, su antigüedad le permite ser testigo y fiel cronista" de todos los acontecimientos y vicisitudes que han acontecido en su ya más de mil años de historia. El "duende", es una especie de espíritu invisible a la vista, que la hace especial. No es visible, ni tiene tacto, pero se puede palpar con solo cerrar los ojos y dar rienda suelta a los recuerdos imborrables que todos tenemos almacenados en nuestro intelecto y que afloran con suma facilidad en cuanto le damos la más mínima oportunidad,

Hoy es 28 de Julio y son las 11 de la mañana, estoy sentado delante de un cortado, en un bar de la plaza, al resguardo del pálido sol cuando las nubes le impiden lucir con todo su esplendor, la brisa  que nos regala nuestro Mar Mediterráneo sube por la calle San Antonio, hasta una plaza concurrida, con un ambiente casi "santero". Dos sorbos, un suspiro y he cerrado los ojos, de pronto la brisa ha dado un respiro y de golpe casi se convierte en ventolera, ha comenzado a sonar la música y a punto de llegar al Bar Canaletas la familia Robafaves al completo, 

Delante, venía el "Duende" sonriendo con dos niños cogidos de la mano, uno era mi primo "Currito" y el otro era yo, con nuestras chaquetillas blancas, y una sonrisa de oreja a oreja, mientras Don Ramón Graupera, todo orgulloso preparaba su furgón para hacernos una foto de recuerdo a toda la plantilla. Era el año 1957, justo tres meses de llegar a Mataró, eran mis primeras "Santas". Luego el duende me ha dedicado una gran sonrisa y con la mano me ha saludado diciéndome, "Hasta la próxima" y el viento se ha convertido otra vez en leve brisa.

       

        Plantilla del Bar Canaletas. en 1957, con la familia del propietario Don Ramón Graupera

¿NUEVA NORMALIDAD?

El último informe de UNICEF, nos advierte de que por primera vez en los últimos 30 años, el desarrollo humano sufrirá una caída, que dejará sin los recursos mínimos, las familias de millones de niños, que quedarán totalmente desprotegidos de todos sus derechos. Todo ello agravado por los que morirán o quedarán huérfanos por las últimas pandemias.

Por el mismo motivo Acnur, nos dice que millones de niños y sus familias perderán sus hogares, y pasarán a engrosar los campamentos de refugiados esparcidos por toda la faz de la tierra que están a punto de reventar, superada en mucho su capacidad. Las privaciones y todos los sufrimientos  a las que están sometidos en estos campos, harán que varios millones de ellos no superarán la situación y morirán por falta de agua y de comida.

Mientras el mundo occidental, o civilizado como les llaman otros, seguirá malgastando el agua y arrojando a la basura miles de toneladas de alimentos. ¿Es esta la nueva normalidad, a la que nos referimos?

LOS PRIVILEGIOS DE LOS BORBONES

La infanta Mª Teresa, hija de Felipe V e Isabel de Borbón, dió a luz un hijo negro en la corte de Versalles, cuando estaba casada con el Rey Luis XIV,(el llamado "Rey Sol")

                                     

Este curioso y depravado personaje del que se dice que nació con dientes, gobernó con puño de hierro y a costa de la miseria de su pueblo y gozó del privilegio de tener el mandato más largo de todos los reyes europeos.

Él fue quien concedió a los Borbones por razones obvias, todos los privilegios que han perdurado en el tiempo, sin que ningún político se haya atrevido a cambiar una sola coma, salvo el corto período de la malograda República Española, en que fueron expulsados. Hasta que el sanguinario dictador dejó atado y bien atado, la vuelta de los Borbones, casando a su nieta con uno de ellos con la Esperanza de instaurar una nueva monarquía. Por un pequeño error de cálculo, fracasó en esto último, pero consiguió legislar para siempre los privilegios de sus descendientes atado a los intereses y privilegios de los Borbones.

Hasta aquí hemos llegado, con el tiempo, la historia termina olvidándose en provecho de los que se beneficiaron de ella, lo que lleva consigo el intento de que algunos legalicen la ilegitimidad, en beneficio de sus partidos o del suyo propio.