domingo, mayo 30, 2010

Recordando las "Raices"

Rosa de Luxemburgo, decía en sus escritos: "El Problema no es la democracia, sino la forma de aplicarla, la solución por lo tanto no es abolirla, sino aplicarla"
No podemos quedarnos impasibles ante esta falsa democracia burguesa, que siempre termina siendo la mejor aliada de este feroz capitalismo, que terminará devorando las conquistas de los trabajadores, que aunque escasas, ha llevado a un engañoso bienestar, a cambio de muchas rendiciones.
Hay que volver a la democracia real, la de los trabajadores, que son los únicos que crean riqueza, y no a la de los empresarios capitalistas, que lo único que les interesa son sus beneficios.
Aún se está a tiempo, los trabajadores son los únicos que pueden ayudarse a si mismos, su vida no va a cambiar, porque cambien los partidos o sus jefes.
Si no se reacciona a tiempo, cada vez será más difícil, porque cada vez son más los desengañados.
La falta de interes y de participación en la polílica ha permitido, que los partidos se conviertan en cotos particulares, en grupos de poder, que una vez elegidos por ellos mismos.(solo hay que ver como funcionan sus ejecutivas)
Una vez en el gobierno solo se preocupan de asegurar su próxima reelección y a ello se dedican de cuerpo y alma, poniéndose en manos de cuatro burócratas, que a la que pueden, se aprovechan de cientos de corruptelas, que luego salpican y deterioran el buen nombre de la democracia.
Solo gestión, mala en muchas ocasiones, pero solo gestión, se olvidan de que los elegimos para hacer de políticos, para cambiar leyes con las que se pueda poner coto a la ferocidad de las grandes multinacionales, que han terminado poniéndolos de rodillas.
Se olvidan de sus programas, de sus ideales, de garantizar el predominio de los intereses de los trabajadores, que son los que trabajan, los que crean verdaderamente la riqueza de un pais.
Son tiempos de despertar de este atontamiento, a que nos tienen sometidos con programas de TV, que solo sirven para hacernos creer en un mundo de ilusión, que ahora podemos descubrir que era solo un espejismo.
Esperemos que los trabajadores y sus sindicatos, sepan decir ¡¡BASTA!!, de lo contrario, terminaremos retocediendo y perdiendo todo lo conseguido, aunque en nuestro caso todavía estemos a tanta distancia de los paises europeos de nuestro entorno.

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