lunes, mayo 10, 2010

EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS "LA PRIMAVERA"






Cuando era niño, para mi, la primavera comenzaba con la semana santa, que además venía acompañada de las primeras vacaciones del año, una semana entera sin ir a clase.
Algunos años, si el tiempo acompañaba, significaba también un viaje en el taxi de mi querido y recordado tío Antonio, para pasar un par de días en Fuente Piedra, donde vivían mis abuelos maternos.
Ese pueblo que también forma parte de mi patrimonio genético y personal,tiene una maravillosa laguna de agua salada, donde año tras año acuden para anidar miles de flamencos rosa, que viene de miles de kms. de distancia, para empollar sus crías.
Para mi, la laguna representa algo muy especial, este año, en semana santa, la he podido ver emocionado, como en sus mejores tiempos, debido a la cantidad de lluvias, que ha tenido Andalucía.
Nunca podré olvidar, mis baños, mis paseos por la orilla, metiéndonos hasta la rodilla entre los juncos, para contemplar extasiados, primero los nidos y más adelante, cuando ya volvía en el verano, los polluelos haciendo cola detrás de la mamá pata.
Era maravilloso y exitante, ver como salían corriendo, cuando acompañado de mi prima favorita, "La Mariquita", intentábamos cogerlos.
También era primavera para mi, el mes de mayo, el mes de las flores, el "venid y vamos todos con flores a María... y ese olor... inconfundible, de los capullos blancos de las Magnolias recien cortadas.
El resto de cosas que ocurren en primavera, me han pasado totalmente desapercibidas, y con el tiempo, pasó a ser, una estación más del calendario, me enteraba que había entrado, porque lo anunciaba el telediario y por el anuncio...¡Ya es primavera en el Corte Ingles!
Me ha sorprendido siempre, cuando en TV, informaban: "hoy a las 16,45 horas, ha entrado la primavera".
Afortunadamente, este año, no me ha hecho falta oir la noticia, en mis paseos matinales con mi mascota Whisky, ya la intuía.
Las acacias, el romero, el laurel y otras flores y plantas, que existen en nuestro nuevo parque central, (que ahora disfruto a diario), comenzaban a poblarse de incipientes brotes, abriendo un nuevo ciclo de vida.
Las hormigas, más pequeñas y descoloridas, debido a su letargo invernal, comienzan a salir de sus hormigueros, aprovechando los primeros rayos, de un sol aún tibio, y comienzan a marcar en el suelo, los surcos de las rutas, que les van a servir para poner en marcha, su plan 2010, de abastecimiento y ahorro.
Cuando llegamos a la playa, las olas, ya más tranquilas y pausadas que las del invierno, comienzan ese ir y venir, lamiendo una y otra vez la arena, dejando tras sí, un encaje de espuma blanca, que para sí querrían las artesanas de bolillo, de los famosos encajes venecianos, de la isla de Burano.
También es primavera, en la pradera que se ido formando, junto a las ruinas romanas de Pla den Boet, con un verde especial, salpicado de diferentes flores de colores entre las que destacan, unas con un amarillo intenso, lamentablemente desconozco, sus nombres, al igual que el las diferentes clases de pájaros, que buscan entre ellas su alimento diario.
Este año, no necesitaré la TV para enterarme, la he visto llegar día a día, y como nos cantaba el inolvidable Luis Mariano: La primavera, ha venido y no sé como ha sido...

1 comentario:

. . dijo...

Para ilustrar tu post, nada más recomendable que ver esta serie de videos sobre la laguna tomados hace pocos días.

http://www.youtube.com/user/fvalder#p/u

Un abrazo.