El pasado 11 de septiembre, comenzó una nueva época. Los catalanes, hartos ya de tanta incomprensión, de unos vecinos que han demostrado no querernos, decidimos salir a reivindi-
car una vez más el derecho a decidir. Las imágenes, para los
que tienen ojos en la cara y algo más que serrín (intereses) en el cerebro dejaron bien claro el deseo de un pueblo.
El mundo entero fue testigo, comentarios, ya se han escrito muchos, cada cual es libre de pensar lo que quiera. Luego unas elecciones que han sido rotundas y contundentes, solo en 38 pueblos de toda Catalunya, no gano la independencia. El proceso está en marcha y al menos dentro de tanta dificultad e incomprensión los catalanes tenemos la ilusión de soñar con algo nuevo.
Nos da igual, por mucho que nos asusten, sabemos que pode-
mos. Desde la romanización de la España Citerior, ya le plantamos cara al imperio romano, negándonos a pagar impuestos. Solo su inmensa fuerza, tropas al mando de Cayo, nos metieron en cintura.
Nuestra historia, después del "braguetazo" de Fernando, a la usurpadora del poder de Castilla, es más reciente y nos llevó hasta nuestros días, en continuos pleitos que siempre acaba-
ron en un casamiento forzoso, impuesto por medio de las armas.
Pero Catalunya es un pueblo que tiene su propia identidad, eso es incuestionable, y la identidad de un pueblo que se precie, está siempre en evolución. La evolución, está entre lo que hay y lo que viene, unas señas de identidad se pierden, otras se adquieren. Lo que en su momento es nuevo, será mañana viejo, y visto, por quienes así lo consideran, como una verdadera señal de identidad.
Cuando esa identidad no solo se mantiene, sino que se incrementa a través de siglos, es porque ese pueblo tiene ideales. Los ideales sabemos en realidad, que no existen, sino que solo son una idea que cada uno se hace, y Catalunya se ha echo definitivamente la suya ser un estado libre dentro de Europa.
El camino será largo y lleno de dificultades, pero al menos caminaremos juntos sabiendo que nos hemos trazado un meta y perseguimos conseguir nuestro sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario