lunes, agosto 29, 2011

COMPAÑERO DEL ALMA


Compañero, si los hay, amigo, donde los haya, te fuiste directo al cielo, donde San Roque a su entrada, te recibió con caricias y con mimos, los que yo, ya no puedo darte.
Cuantas veces derramé mis lágrimas sobre tu pelo y como tus ojos me demostraban comprender mis sufrimientos, ni siquiera te faltó hablar, tus ladridos eran suficiente expresivos.
Tu marcha me parece un sueño todavía, y sabes, no es fácil despertarse de los sueños, tu espíritu seguirá ahí eternamente junto a las flores y sobre todo arriba en el cielo.
Un repentino sollozo, me despierta en mi sueño, una y otra vez, incapaz de expresar la tristeza de tu partida.

1 comentario:

Joana dijo...

Ildefonso... lo siento, le recuerdo a tu lado, fiel, libre, sin atar pero correcto y educado.
Lo siento, de verdad.