EL MANDATO DEL CIELO

Una de las teorías que la filosofía de Confucio, en la China de su época para poder recortar el derecho absoluto a reinar de los emperadores y traspasar sus derechos dinásticos, se llamaba "El mandato del Cielo"
Según esta teoría el disgusto divino contra un emperador se demostraba a través de los presagios, hasta tal punto que cualquier hecho que ocurriera, incluidos las plagas, desbordamientos, terremotos malas cosechas, sequía, en una palabra todo hecho, natural era una muestra de la disconformidad de los dioses, con la actuación de los emperadores.
Una vez impuesta esta teoría, era sumamente fácil echarles las culpas de todas las catástrofes, lo que hacía que sobre todos los campesinos y la gente sin medios se pusieran al lado de los que aprovechaban la situación para cambiar la tortilla, manejando los hilos del malestar general que terminaba normalmente en revueltas y cambio de emperador.
Una vez conseguido, el nuevo emperador se presentaba ante la ley, reclamando un nuevo mandato, que legalizara públicamente su ascenso.
Esta teoría, que fue utilizada y sigue siéndolo, por todas las religiones existentes, ha pasado ahora también a los partidos políticos, que culpan a quien haga falta de todos los males que se vayan sucediendo, mientras ellos se ofrecen como salvadores y no ven una viga en su propio ojo.
Hace tiempo que el pepeista TRILLO, que según dicen propios y extraños, es el artífice de todos los movimientos judiciales, tanto de defensa como de ataque de su partido, puso en práctica esta teoría, que parece que como gota malaya haya calado ya en la sociedad española, que sigue igual de desorientada desde hace más de cuatrocientos años.
Zapatero, es ahora el abandonado de los dioses, todo, absolutamente todo, cuanto pasa en el mundo actual, es porque este hombre ha influido de una manera negativa, tanto en Europa como en América, pasando por otras partes del globo, él y solo él es el único responsable.
ETA, LOS CATALANES, LA EXPLOSION DE LA BURBUJA DEL LADRILLO, LAS HIPOTECAS BASURA, LAS REVUELTAS DE LOS PAISES ARABES, LOS CINCO MILLONES DE PARADOS, LA FALTA DE PREPARACIÓN DE ESTA LEGIÓN, (QUE HARÁ MUY DIFÍCIL SU RECOLOCACIÓN EN LOS MOMENTOS ACTUALES), LAS AGENCIAS DE CALIFICACION DE DEUDA, que se están cargando el sistema financiero mundial, en favor de una oligarquía de capitalistas que ven como aumentan sus beneficios a diario, sentados en sus despachos y encendiendo los puros con billetes de 500 euros.
Ese llamado mundo financiero, que no tiene cara ni ojos, que nadie parece saber quien son, donde están y desde donde se manejan los hilos y se dan las órdenes.
Y por otro lado un montón de políticos, que ya ni intentan siquiera disimular que hace mucho tiempo que ellos ya no manejan los hilos, sino que son simples marionetas en sus manos adaptando todas las constituciones y economías a los intereses del llamado "capitalismo de casino", en el que todos los dados están marcados de antemano.
Políticos que se reúnen cada vez con más frecuencia, en Bruselas o donde se tercie, para tomar decisiones que hacen parecer calmar a los mercados y que dos días más tarde vuelven a situar las primas de riesgo a los niveles que favorecen a los intereses de las grandes fortunas, obligando a los países pobres a endeudarse más a largo plazo, entre las risas y satisfacción de los diputados de la oposición, que ven en la situación, una forma de llevar en volandas a la Moncloa un político gris, sin ideas propias, (al menos conocidas) y sin ni siquiera autoridad, (baste solo los casos de corrupción de su partido, que no se atreve a atajar, por no poner en riesgo su elección)para colmo, puesto a dedo por el "rey de las Azores" Ansar I, (el guapo)que no duda en echar leña al fuego contra su propio país, al mejor estilo de Castilla en los tiempos del conde duque de Olivares, con la pretensión de cumplir con sus dos objetivos, demostrar que acertó en su elección y a continuación reclamar para él "El mandato del cielo", en este caso de las manos de la santa madre iglesia católica y de su patriarca Benedicto XVI, traído a España con el fin de demostrar que este País sigue siendo católico y apostólico y de paso darle los últimos hachazos al reinado del último emperador socialista José Luis Rodriguez Zapatero, querido y admirado al comienzo por su talante, y tan denostado y maltratado finalmente, como responsable único de todas cuantas calamidades se ciernen sobre el universo.