SOLIDARIDAD

La ética, ya que no lo ha hecho la religión, debería incluir la SOLIDARIDAD, como uno de los valores mas necesarios para el ser humano, ya que no hay acción solidaria que no se base en el amor y DIOS, el de cada cual, es AMOR.
¿Hay algo mas bonito, que "compartir" lo que sea con los demás?
Hace unos días leía unas declaraciones, ufanas por cierto, de uno de tantos politiquillos de pelo medio que por desgracia siempre habrá, de que en los últimos años, el gobierno había doblado su aportación de ayuda a ese mal llamado tercer mundo.
El año 2003, nuestro gobierno, destinaba el 0,23% del presupuesto, desde ahí hasta el 2007, hemos llegado al 0,37%, es verdad que en el último año se ha avanzado un poco más y se llegará, (esperemos que la crisis no lo impida) al 5%. Según cálculos de antes de la "crisis", el año 2012 llegaríamos al 0,7%, (que es el listón que las ONG ponen, como cantidad necesaria, para acabar con el hambre), suponiendo también que el aumento desmesurado de los alimentos de primera ncesidad, no haga insuficientes dichos cáculos, por haber llegado tarde.
También hay que decir, que estos datos así a simple vista, parecen algo, pués sí son algo más, son un AUTENTICO FRAUDE.
Ya que una gran parte de esos porcentajes, en créditos FAD, obligan a los pasises receptores,a invertir el dinero, en comprar a empresas de tu propio pais, que abusan en cantidad y calidad, con lo cual la mayor parte de las veces, los paises necesitados, no pueden usarlos, por que les genera más deuda, o dicho de otra forma, con una mano te lo damos y con la otra te lo quitamos.
Estos datos ya por sí solos, nos demuestran los remisos que son los gobiernos para acabar con el "HAMBRE", "ESA COSA TAN SIMPLE".
Sin embargo, los últimos acontecimientos financieros (robos de guante blanco), nos han demostrado como gobiernos que son tan lentos e ineficaces para acabar con la HAMBRUNA, de millones de niños, son rápidos y eficientes a la hora de asegurar la AVARICIA Y GLOTONERIA de unos cuantos.
Mientras debemos callar, abrocharnos el cinturón y pagar con los impuestos de los trabajadores,(los de los empresarios hay que bajarlos para el buen funcionamiento de todos) los desmanes de unos cuantos, para según dicen, asegurarnos el pago de las hipotecas.
Solo me queda el consuelo, de que al menos el gobierno de mi ciudad, hace ya varios años que por mayoría aprobó, llegar a ese por lo que se ve inalcanzable 0,7%, sin que el ayuntamiento haya ido a la bancarrota.