martes, octubre 14, 2008

A ESO SE LE LLAMA DILIGENCIA.

Me gustaría, que los gobiernos usaran la misma diligencia, para afrontar los problemas, cuando se trata de los trabajadores.
Con lo que cuesta buscar los millones cuando se trata de atender cualquier demanda de los obreros, y que pronto se buscan cuando se trata de taponar estropicios de los banqueros.
A los pobres cuando roban,a la cárcel con ellos, a los banqueros una regañina y préstamos a mogollón.
Será quizá por ello que siguen gastando millones de euros, en celebrar la puesta en marcha de nuevas oficinas, como se ha podido ver en las noticias de estos días.
Pobrecitos...el Banesto acaba de anunciar sus resultados...solo el 15 % de ganancias, acostumbrados a otros porcentajes, una ruina...suerte que tenemos a papá "estado".

2 comentarios:

. . dijo...

Es que, Ildefonso, debemos desengañarnos y no seguir viviendo en la ficción de que los partidos políticos ostentan el poder.

España no es de los españoles que delegamos su gobierno en los políticos; España es de unos pocos señores llamados Botín, Ybarra, etc. Estos, los auténticos amos del país, financian a un par de empresas llamadas PP y PSOE (con algunas subcontratas menores y muy localizadas) para que les gestionen sus posesiones. Aportan créditos multimillonarios para engrasar el sistema y que las empresas hagan su publicidad ante los electores y, cuando pasa un tiempo, condonan dichos créditos. A cambio, las empresas gestoras les mantienen el país y les otorgan contratos públicos a sus sociedades. Cada cuatro años, los ciudadanos echamos en una urna un papel donde aparecen los nombres que los amos deciden que aparezcan en ellos y que no podemos modificar.

Lo sucedido ahora no es más que otra consecuencia de esta realidad. Si hay que elegir entre un ciudadano y uno de los amos, la cosa está clara, ¿no?

ILDEFONSO MARMOL dijo...

Estamos de acuerdo, pero algo habrá que hacer o que decir, para que la gente abra los ojos y los trabajadores vean con claridad, que no se debe claudicar tan fácilmente.
Al final todo sale de su esfuerzo.
Un abrazo.