Nunca me gustaron los justicieros, y menos los que además de eso se creen con derecho a tomarse la justicia por su mano, porque entonces automáticamente caemos en la represalia, en el ojo por ojo y diente por diente y después en la ley del más fuerte, que intenta justificar todo en la falsa defensa de todos, cuando en la realidad solo buscan sus propios intereses.
Los tiempos de crisis son agua de mayo para esta gente, que en lugar de trabajar exigiendo a la policía que haga mejor su trabajo si es que así lo entienden los que reclaman y que estos a su vez exijan a sus mandos los medios necesarios para ello. hacen todo lo contrario, primero están dando a entender que las dos policías no está cumpliendo debidamente y por ello aumentan los atracos, cuando todos sabemos el porqué de esos aumentos en épocas de vacas flacas y segundo tratan de quitarles su trabajo, adjudicándose ellos unas competencias que nadie les ha dado.
Creo que la palabra cainismo lo explica por sí sola: El cainismo es una conducta agresiva observada en algunos animales, principalmente aves rapaces que consiste en la aniquilación directa del hermano o los hermanos menores o menos fuertes, por parte de los hermanos mayores o más fuertes, aprovechando generalmente la oscuridad de la noche. El nombre hace referencia a Caín que mató a su hermano Abel por celos.
La mejor manera de ayudar a la policía, es dejándoles hacer su trabajo sin ningún tipo de presión del cariz que sea y si de verdad se les tiene que ayudar es cuando estos reivindican mejoras de todo tipo para poder dar un mejor servicio a los ciudadanos, aunque ese dia se retransmita un acontecimiento deportivo del tipo que sea. Me gustaría vivir en una ciudad donde nadie absolutamente nadie intente tomarse la justicia por su mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario