¿DEMOCRACIA?

Hace más de 2.400 años que los Griegos inventaron este sistema político, que los imperios occidentales fueron adoptando, en la medida que los ciudadanos hartos de las injusticias de sus reyes, emperadores y del cristianismo, les fueron metiendo en cintura.
Una democracia que salvo al principio, que sí cumplía un objetivo para lo que fu diseñada por los pensadores de la época, el resto del tiempo fue una lucha encarnizada por hacerse, al principio con las materias primas y posteriormente con el poder y la influencia en el comercio exterior de la época.
La larga guerra del Peloponeso, es un claro ejemplo, de a que punto llegaron las Polis existentes, en su lucha por imponerse unas a otras, con qué facilidad pasaban de una a otra situación de gobierno y de que forma se traicionaban entre sí, llegando en muchos casos a apoyarse facciones totalmente opuestas.
La codicia, la ambición y el deseo de poder por parte de las oligarquías de la época, que como pasa ahora tenían incrustados elementos en todas las ramas del poder, hacían que con más frecuencia de la deseada estallaran estas dos pasiones convirtiéndolas en una rivalidad de partidos, dando paso al "fanatismo"
Tucídides, en uno de los pasajes más memorables de su "Historia", venía a decir que la intranquilidad que creaba las malas actuaciones de los gobiernos, hacía estallar las discordias civiles, que acababan en calamidades que se abatían sobre las ciudades, calamidades que ocurren y que siempre ocurrirán, mientras la naturaleza humana sea la misma.
En tiempo de prosperidad, los ciudadanos tienen una mejor disposición de ánimo, pero cuando se les arrebata su bienestar cotidiano, ésta desaparece y se modela e inclina la opinión de la mayoría más fácilmente de acuerdo con las circunstancias imperantes.
Entonces los jefes de los partidos , recurren a la seducción de los programas hechos de acuerdo con sus preferencias y las necesidades ciudadanas, so pretexto de servir los intereses públicos, cuando la realidad que lo único que pretenden es favorecer los intereses de las oligarquías dominantes que les dan apoyo y de paso el suyo propio.
El derroche, en guerras y en construcciones de templos, hizo llevar a la bancarrota una y otra vez, hasta que la gente comenzó a plantearse preguntas sobre el sistema y sus fundamentos, hasta el punto que el mismísimo SOCRATES, llegó a dudar de la democracia.
Llegó a decir que le inquietaba la idea, de que el gobierno estuviera formado por aficionados y en ¿porqué había de dejarse la toma de grandes decisiones en manos de estos ineptos, que solo buscaban su propio beneficio?.
Todavía fue más contundente cuando aseguró. "NO VALE LA PENA VIVIR UNA VIDA, QUE NO SOMETE NADA A EXAMEN"
Más de dos milenios no han bastado, para aclarar estos pensamientos, el sistema sigue a la deriva, y parche tras parche, nos encontramos gobernados por una banda de ineptos y vividores, y en la misma linea de salida, aumenta el número de los "indignados" y se pone en cuestión el sistema, mientras el pueblo desorientado escucha los sermones hechos a su medida para que una vez más voten a los mismos que les han robado la cartera.
Llevaba razón Tucídides, cuando hablaba de la condición humana y decía, que estos hechos se repetirían, por que la condición humana a pesar del tiempo transcurrido no ha logrado contrarrestar, ni erradicar la "codicia y la ambición" de los poderosos.
Así que obligaremos de nuevo a "SOCRATES", a quitarse la vida envenenándose con "cicuta", y seguiremos repitiendo una y otra vez los mismos errores, sin atrevernos a someternos a ningún tipo de "examen".