Cuando hace dos veranos, disfrutábamos de la fiesta de las flores de Laredo y hacíamos la lista de proyectos pendientes, los dos teníamos en la mente visitar las islas griegas, nunca imaginamos que precisamente en Corfu, estaría tu etapa final.
Cuando estabas comenzando a hacerlo realidad, un infarto sesgó de repente tu vida y te marchaste una vez más sin despedirte de nadie, ¡que poco te gustaban las despedidas...
Para los que creemos en la amistad, la pérdida de un amigo por cualquier motivo, es muy dolorosa, pero cuando es definitiva e inesperada, el vacío que nos produce es de tremenda tristeza.
Así estamos todo el grupo, tristes, muy tristes, este verano ya no será un verano normal y de alegría, este será el verano de tu marcha.
El jueves en Bibao, en tu funeral acompañando a Charo, Alberto, Agurtzane, a Jon, a Mari y al resto de tu familia, pudimos comprobar que aunque eras parco en palabras, tu lista de amigos es muy extensa.
Y digo es, porque siempre estarás en nuestro grupo, no hemos perdido un amigo, es simplemente, que nos has adelantado en el camino.
Todos los murciélagos que no pudieron asistir a tu funeral, me encargaron que diera un fuerte abrazo en su nombre, a todos los tuyos, así lo hice, con el corazón roto, pero seguro, de transmitir el sentimiento unánime del grupo.
Nunca más, interpretarás para nosotros "MAITECHU MIA", pero siempre te recordaremos con emoción cada vez que la escuchemos de nuevo.
¡DESCANSA EN PAZ, AMIGO DEL ALMA...AMIGO... "NACHO"...
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