GÜELFOS Y GIBELINOS

El mundo no avanza tanto como nos parece, muchos siglos después, seguimos enfrentados en dos bandos, los que defienden la autoridad de la religión y por tanto de sus máximos dirigentes, y los que defendemos que el poder emana del pueblo,y que son sus dirigentes, los que han legislar y de ejercer la autoridad, que se le encomienda a través de los votos.
No es casualidad, que los pueblos que han conseguido separar ambos poderes(los Gibelinos), hoy disfruten de una mejor situación económica y de libertad que los que aún lo lo han conseguido (los Güelfos), lamentablemente nos encontarmos en estos últimos, aun que en los últimos años, se hayan dado pasos significativos.
Un hecho claro lo tenemos en la visita del Papa, este hombre que no cautiva ni siquiera a los suyos,nos ha venido a decir,que los estados europeos estamos desvariando, porque nos estamos desviando de la doctrina de "su iglesia".
Olvida el hombre, de que ya no estamos en la edad media, que aunque poco, se ha avanzado lo suficientemente, para que cualquier ciudadano de cualquier parte del mundo, esté al corriente de la historia de sus antecesores.
Existen, afortunadamente, muchos documentos que demuestran, que la lucha de su Iglesia ha sido únicamente por el poder, que ya no hay religión sin misterios, que se ha olvidado y cree que nadie lo sabe, que la ambición y el poder eran el único fín de sus cardenales y clérigos, lo que les llevó a perpetrar crímines nefandos, que luego se convertían en legales y honestos con instrumentos como la excomunión y como la "santa inquisición" y las santas cruzadas.
No hay más que repasar lemas de antecesores suyos, León X, Clemente IV, Urbano III, o uno más significativo aún, Gregorio VI, un tal Tebaldo Visconti, un guerrero que se ganaba la vida destrozando espinazos y abriendo el vientre de cualquier enemigo de la iglesia por tierra santa, que fué nombrado papa, sin ser ni siquiera cura.
Que predicaban la paz de su Dios, con argumentos y lemas como estos:"BAUTISMO Y REDENCIÓN POR LA CRUZ, O MUERTE"
O este otro: "EL MIEDO MANTIENE EL ORDEN DE LAS COSAS", aprovechándose del miedo del hombre hacia la muerte, que es lo que nos hace buscar refugio en lo oculto.
Ahora nos dice, al igual que sus representantes en España, que le debemos mucho, ha olvidado que fueron ellos los que mandaron quemar libros y libros de ciencia y de medicina, que desaparecieron para siempre, solo porque entrañaban un cierto peligropara sus intereses.
No sabe o no quiere saber, que hubo reyes, como aquí Alfonso X, "el sabio", que gracias a su erudición recuperaron para la humanidad, más de 400.000 volúmenes, que se encontaron en la toma de Toledo por su antecesor Alfonso VI, que habían sido propiedad con anterioridad de ALHAKAN I y II, MUHAMMAD I, y ABDERRAMAN II y III, emires y califas de Córdoba, que los habían traído de Bagdad, centro de la cultura de los Omeyas.
Se olvida que fueron rabinos judíos de Toledo, donde convivían las tres religiones, bajo el reino de Alfonso X,cosa que la iglesia no estaba dispuesta a consentir. Rabinos como MOSHE SEFARDI y ABRAHAM HIYYA o EZRA, que fueron los encargados por el rey sabio, de rescatar del olvido el saber, Griego y Oriental.
Que gracias a que el rey Alfonso, llenó Toledo, de traductores árabes, judíos y cristianos, entre elllos mozárabes y frailes francos, se recuperó una ciencia sin la cual hoy Europa no sería lo que es.
Olvida el papa o no quiere saber, que al frente de toda esta recuperación, estuvo el astrólo y médico del rey Alfonso, un judío llamado YEHUDA BEN MOSHE. Que fué este eminente Andaluz, el encargado de llevar a cabo las grandes cantidades de copias
encargadas por universidades de todo el mundo, ávidas de saber, ya que éste se concentraba en el latín y en la Iglesia.
Se olvida, o quizá no quiere olvidar todavía, que fueron estos hombres,los que arrebataron a Roma la tutela del saber, que pasó de depender de la "CIVITAS DEI" a la "CIVITAS TERRENA", cosa que nos les perdonaron los papas de la época, que relentizaron todo cuanto estuvo a su alcance, hasta conseguir impedirlo, el nombramiento de ALFONSO X, emperador de la cristiandad, por miedo precisamente a perder definitivamente su poderío, con la separación de poderes que solicitaban los gibelinos, que veían como la corrupción se había instalado y adueñado de Roma y de sus Cardenales, que vendían sus votos a cambios de grandes fortunas.
Se olvida, de que todo el saber Griego, Arabe, Persa y Egipcio, se tradució al idioma "Romance" de la época y puesto a disposición de todos, se tradujeron obras de medicina, de Galeno, de Hipócrates, los tratados de AVEMPACE, MAIMÓNIDES, AVERROES, AL-KINDI, las matemáticas de EULIDES, se hicieron copias para universidades como las de BRUJAS, MELK, MONTECASINOS, OXFORD, PARIS e incluso para varios conventos importantes de la época como el de IONA, CAMBRIDGE y las escuelas de CHRATRES.
Podría seguir y hacer un libro sobre la importancia de la iglesia en Europa, que sin dejar de ser la que fué, no tenemos que olvidar, el retroceso que sufrimos con la "Santa Inquisición", que hicieron desaparecer, mediante el fuego, el miedo y la propia muerte, todo cuanto les convino, para volver a la gente al osbcurantismo anterior.
Que fué gracias al valor de muchas personas, que expusieron sus vidas, que se consiguieron salvar muchos de aquellos volúmenes, que era considerados de herejes, por cuanto dejaban al descubierto las mentiras y los intereses, de su religión y la ponían en entredicho.
Así que predique para los suyos, que deje a los estados legislar las leyes que demanden sus ciudadanos y deje de asustar al personal, que deje él particularmente a un lado la "soberbia", (ya que no hay más que ver el lujo y el boato con que se las gastan) ya que a los soberbios, no les basta su propia vida, sino que necesitan permanentemente, escarbar en la ajena.
Ya sé, que ni caso, ya que aunque descendiera de los cielos, Cristo con todos sus arcángeles, convencerían a la iglesia y persuadiarían al papado, de que su misión en la tierra, en todo caso, es lo espiritual y no lo terreno.