jueves, octubre 21, 2010

LA PRIMERA EN LA FRENTE



Esta es nada menos que la nueva ministra de sanidad, me sorprende y me deja atónito, el sistema de adjudicación de los cargos, aunque sé desde hace mucho tiempo, que lo último que se valora a la hora de nombrar un cargo, es su capacidad y conocimientos, para el que se le nombra.
Ya hace tiempo que vemos la misma pulserita, y otras parecidas, en la muñeca de personajes del mundo del deporte y la farándula de este pais, a parte de la familia real incluido el futuro rey de la nación española, si Dios por su "gracia" no lo remedia.
Cada persona es libre de llevar en su muñeca, lo que le parezca, a cambio del dinerito que le suelten,para servir de anzuelo y de engañabobos,para todos los españolitos de bien, que naturalmente no tardan en copiarlos al pié de la letra,en estos casos poco podemos hacer, ya que ni los votamos, ni nos dejan hacerlo.
Pero a la ministra, sí la votamos, bueno a ella no, pero sí al que la nombra y por lo tanto podemos poner el grito en el cielo y criticar lo criticable.
Un compañero de mi ex-partido, me dice que puede ser un montaje de internet, puede, y así espero que sea,porque de lo contrario, hay para echarse a temblar, porque de ser cierto que la ministra, va con ella, menuda propaganda para los médicos de su ministerio.
A no ser, que nos esté dando una pista de lo que va a ser la nueva linea del ministerio de sanidad, nada de médicos, ¡curanderos, nada de medicamentos, ¡pulseritas, o como dice un amigo:a partir de ahora nada de análisis, le hacen a usted la carta astral y va que chuta, de paso ahorraremos un montón de euros, que nos ayudarán a equilibrar los presupuestos del estado.
Como decimos muchos, "apañaos estamos con la Pajin"

1 comentario:

Paco Mármol dijo...

No parece ser un montaje, esa foto es de hace seis meses, mucho antes de que se pensase en ella como ministra. Aquí hay más fotos con la pulserita.

http://blogs.elcorreo.com/magonia/2010/10/20/fotos-leire-pajin-nueva-ministra-sanidad-con-la

Tampoco es extraño en un país donde los cargos se juran ante un ser imaginario y donde el jefe de la oposición se abraza a un muñeco pidiéndole que salve a España.

Lo cual no excusa en absoluto el hecho impresentable de que una ministra ¡¡de Sanidad!! parezca confiar en remedios milagrosos en vez de perseguir penalmente a los estafadores que los venden.