MAESTRO Y ALUMNO

Maestro y alumno, tanto monta, monta tanto. Recién convertido en jefe del estado, el alumno declaró que en esos momentos su pensamiento era agradecer a su maestro todo lo que había hecho por él, sin lo cual "No habría llegado hasta aquí".

Demostró enseguida que la famosa frase de su maestro "La calle es mía", iba a ser la base de su doctrina y modo de gobierno. Ya vimos como acabaron las primeras manifestaciones contra su gobierno y como las solucionó,  tomando todas las medidas de fuerza y no paró de legislar medidas sancionadoras que además puso en manos de la policía para saltarse a los jueces. Le dieron cierto resultado y al igual que su maestro quedó convencido que la calle es suya.

La falta de cintura y visión de la política de él y de su partido, nos ha llevado hasta la situación de tensión que estamos viviendo en Catalunya y de nuevo hace uso de la tesis doctoral que le enseñó su maestro, que tan buenos resultados le había dado en la capital del reino. 

Así que rebuscando en todos los cuarteles y comisarías de la guardia civil y de la policía ha rejuntado un ejército armado hasta los dientes, y jaleado por las turbas que hemos visto sustentan su poderío, ha organizado una "cruzada" contra ciudadanos pacíficos, que con flores cánticos, carteles, papeletas  y urnas han dicho basta y le está demostrando que la calle no es suya. 

Que los catalanes le han perdido el miedo, que cuando los ciudadanos quieren y pierden el miedo, la calle no es de los políticos y sus fuerza represivas, sino de ellos. El mundo mira expectante,  han quedado retratados a todos los niveles. De momento la primera batalla la hemos ganado los ciudadanos, seguimos en la calle, la calle es nuestra. ¿Aprenderá algo esta gente o seguirán fieles a las enseñanzas de su fundador y maestro?