No hay mas que echar un vistazo a la lista de apellidos, de los que hoy en día, están gobernando en la mayoría de autonomías y en el propio gobierno de esa tan cacareada España, impuesta por unos cuantos, para comprobar que en los últimos trescientos años de nuestra historia, se repiten constantemente.
Naturalmente salvo en muy raras ocasiones, estos históricos apellidos de los "grandes", han significado un cambio de actitud de sus antecesores en la vida política, siguen en la misma linea de sus antepasados, aunque aparentemente y por pura necesidad casi todos se llaman ahora demócratas. ( a la fuerza ahorcan)
Por no irnos muy atrás, basta con situarnos en los años del siglo pasado, que dieron parte al alzamiento nacional.
Tras el final de la guerra el enemigo público número uno, fueron los maestros, tanto si eran republicanos como monárquicos, eran emplazados a exámenes de limpieza política, para poder seguir ejerciendo.
Tuvieron que pasar por por tribunales, compuestos en su mayoría por auténticos analfabetos, que ayudados por los curas de los pueblos, dejaron sin posibilidades de seguir ejerciendo a miles de miles de ellos, sin otra culpa que no caer bien a determinadas familias a las que nos les gustaban que inculcaran en los ciudadanos la semilla de la libertad.
Miles de ellos fueron incluso fusilados o dados por desaparecidos y enterrados en cunetas y montes perdidos, donde siguen muchos años después, a pesar de la enconada lucha de algunos en desenterrarlos y colocarlos con nombres y apellidos en cementerios donde puedan ser recordados.
En sus puestos colocaron, gente de la suya, con escasos conocimientos, sin más título y conocimiento, que los comienzos de la escritura y las cuatro reglas.
Agradecidos y mal pagados, contribuyeron al mantenimiento de una ciudadanía con unos índices de analfabetismo que nos colocaron en el pelotón de los torpes de los países subdesarrollados.
A partir de la instauración de la democracia, la cosa ha mejorado ostensiblemente, faltaría más, pero nuestros políticos de todas las tendencias unos por activo y otros por pasivo, se han preocupado más del estómago y la comodidad, que de una pedagogía que convirtiera a los ciudadanos, en personas más libres y mejor preparadas para su emancipación, capaces de aportar ideas nuevas que dieran paso a una nueva sociedad y que repercutieran en beneficio de todos
Prefieren personas medrosas, con la cultura justa, dependientes, preparados para someterse a todas las tropelías habidas y por haber, a las que sea fácil meter el miedo en el cuerpo.
Con sus cambios continuos y a falta de un pacto de estado, que diera paso a un sistema educativo público de calidad y con la continuidad necesaria, para su implantación, se han dedicado a torpedear cualquier intento en la linea del entendimiento entre todas la partes.
Ahora, no contentos con los recortes de todo tipo, los tachan de vagos y maleantes y los señalan como culpables de un fracaso educativo, a causa de un sistema que les ha sido impuesto y donde apenas han sido tenidos en cuenta.
Tantos años de democracia no han servido para sacarnos del pelotón de los torpes, después de tantos miles de millones dedicados a mantener colegios religiosos privados y academias de lujo, para los más acomodados, mientras ellos, lo políticos, mandan a sus hijos a colegios y universidades de élite, a costa de nuestros impuestos que tan religiosamente se llevan a sus bolsillos, mientras el resto del país malvive.
A pesar de ello, pocos salen en defensa de los maestros, miles de miles de padres, no solamente no se dan por aludidos, sino que volverán a votar tantas veces como se les reclame, sin otra opción que votar a los mismos, al menos, habrán ganado los suyos...triste futuro el que nos espera...seguiremos por mucho tiempo en el pelotón de los torpes.
A fin de cuentas, ¿para que sirve estudiar, para terminar en las listas del paro de chacha, camarera o peón de albañil?... son los mismos, lo sabemos y los votamos, ¿de qué nos quejamos?...
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