martes, julio 28, 2020

EL "DUENDE" DE LA PLAZA SANTA ANA

La plaza de Santa Ana, tiene "duende, como toda plaza Mayor de cualquier pueblo que se precie, su antigüedad le permite ser testigo y fiel cronista" de todos los acontecimientos y vicisitudes que han acontecido en su ya más de mil años de historia. El "duende", es una especie de espíritu invisible a la vista, que la hace especial. No es visible, ni tiene tacto, pero se puede palpar con solo cerrar los ojos y dar rienda suelta a los recuerdos imborrables que todos tenemos almacenados en nuestro intelecto y que afloran con suma facilidad en cuanto le damos la más mínima oportunidad,

Hoy es 28 de Julio y son las 11 de la mañana, estoy sentado delante de un cortado, en un bar de la plaza, al resguardo del pálido sol cuando las nubes le impiden lucir con todo su esplendor, la brisa  que nos regala nuestro Mar Mediterráneo sube por la calle San Antonio, hasta una plaza concurrida, con un ambiente casi "santero". Dos sorbos, un suspiro y he cerrado los ojos, de pronto la brisa ha dado un respiro y de golpe casi se convierte en ventolera, ha comenzado a sonar la música y a punto de llegar al Bar Canaletas la familia Robafaves al completo, 



Delante, venía el "Duende" sonriendo con dos niños cogidos de la mano, uno era mi primo "Currito" y el otro era yo, con nuestras chaquetillas blancas, y una sonrisa de oreja a oreja, mientras Don Ramón Graupera, todo orgulloso preparaba su furgón para hacernos una foto de recuerdo a toda la plantilla. Era el año 1957, justo tres meses de llegar a Mataró, eran mis primeras "Santas". Luego el duende me ha dedicado una gran sonrisa y con la mano me ha saludado diciéndome, "Hasta la próxima" y el viento se ha convertido otra vez en leve brisa.

       
        Plantilla del Bar Canaletas. en 1957, con la familia del propietario Don Ramón Graupera

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