jueves, mayo 23, 2013

LA IRA NO ES PECADO




Contrariamente a lo que nos enseñaron, la ira no es un pecado. Es un sentimiento natural del ser humano, útil si sabemos canalizarla. Es una fuerza interior que se va acumulando ante las injusticias, que termina explotando como hacen los volcanes, dando lugar a una fuerza, que si sabemos usarla es beneficiosa, por la paz que conlleva la propia explosión, una vez controlada.

La ira es una explosión de nuestros sentimientos, es la bilis de nuestro complejo sistema moral, que de vez en cuando es conveniente y sano liberar, para encontrar luego la paz necesaria de  nuestro organismo. La ira, cuando explota, descarga toda nuestra fuerza interior, que rechaza una situación que se nos muestra injusta. Comparable a un tsunami, un tornado, una tempestad, es la fuerza de la natura-
leza que intenta liberar una parte de su energía.

Lo importante es saber canalizarla y controlarla, para convertirlo en algo positivo. El hombre en lugar de luchar inútilmente contra ella, debería haber aprendido a controlarla y no desperdiciarla. Nunca hemos sabido aceptar lo que la propia naturaleza nos ofrece de forma natural, siempre nos hemos empeñado en arrancárselo por la fuerza, creando desequilibrios en nuestro planeta, que cada vez nos acercan más al desastre que nos anuncian los expertos en ecología, a cuyos consejos nuestros políticos se han empeñado en hacer oídos sordos, en defensa de los intereses económicos de las multinacionales que los  sustentan.

Nuestros políticos no han puesto el suficiente empeño, en intentar conseguir, almacenar la fuerza que la propia naturaleza nos ofrece. De la misma manera han obrado con nuestra conciencia, no han puesto ningún interés en lo que podemos aportar con nuestra colaboración los ciudadanos. Se han empeñado en engañarnos, ofreciéndonos a cambio de nuestra fe, un futuro que pusimos en sus manos, que lamentablemente ha terminado en un presente por todos conocidos

Con el apoyo de la religión,  que ha hecho su efecto dormidera, han dormido nuestra conciencia, nos han domesticado con enseñanzas falsas y nos han hecho perder el rumbo hasta hacernos cambiar la ética, eliminando el amor y la solidaridad, en pro de una sociedad preñada de falsedades que nos ha conducido a esta situación de tremendos desequilibrios. Ahora nos vuelven a pedir paciencia, en estos momentos de desesperación para tantos conciudadanos nuestros en cuyos domicilios se están viviendo verdadero dramas, solo se les ocurre perdi más paciencia

Sería bueno que comenzáramos a dejar fluir nuestra ira, almacenarla, canalizarla y usarla finalmente ante tanta injusticia. De lo contrario corremos el riesgo de que nos reviente dentro. Basta ya de tanta mansedumbre, es hora de convertir nuestra ira en algo positivo que genere la fuerza suficiente para cambiar las cosas. Es hora de plantar cara a esta banda de ladrones y de políticos ineptos que nos han llevado a este desastre.

La ira, no es mala, ni siquiera para los creyentes. Según la misma biblia, Jesucristo la usó, entrando en el templo y derribándoles el chiringuito a los hipócritas y fariseos, la usó contra la injusticia y la arbitrariedad. ¿ Por qué entones la iglesia se empeña en presentárnosla como un pecado? Si Dios, no solo no dijo que fuera pecado, sino que nos enseñó a hacer uso de ella. ¿Por qué en lugar de enseñarnos a usarla contra la injusticia, se empeñan en seguir engañándonos, pidiéndonos paciencia y fe, cuando ya hace tanto tiempo  hemos perdido ambas ?

No hay comentarios: