PENA POR MI BARRIO. EL REMEDIO PEOR QUE LA ENFERMEDAD.

Mucha tristeza y vergüenza ajena he sentido hoy, por una de las decisiones más drásticas, que se hayan tomado jamás en Cerdanyola, LA POLICIA HA PRECINTADO EL CASAL DE JOVES DEL BARRIO.

En los años 50, cuando llegábamos como moscas, de todas partes de España a Mataró, nos metieron en un "gheto" hoy llamado Cerdanyola, sin servicios de ninguna clase, en chabolas, algunas de madera y en unas condiciones infrahumanas, que no tenían nada que envidiar a las peores condiciones que podemos ver aún a través de la TV, en algunos paises de muchas partes del mundo.

Teníamos una edad peligrosa, arrancados por la fuerza de nuestro habitat natural y despreciados en aquella época por una gran mayoría de la sociedad catalana de entonces, que veían en nosotros unos competidores en todos los aspectos sociales, sobre todo las clases mas bajas y de menos conocimiento.

Tirados por las calles, sin colegios, sin centros de reunión de ningún tipo, todo se reducía a las pandillas que se formaban.

Cuando algún indivíduo, (que los había) cometía alguna fechoría, subía la guardia civil y en la mayor parte de las ocasiones pagaban justos por pecadores, esto te aumentaba el rechazo a todo lo catalán y la injusticia de la situación hacía que a la semana siguiente, se organizaran grupos que arrasaban todo cuanto se les ponía delante.

Argentona, sufrió muchas de estas invasiones, solo por los insultos que se producían cuando alguien de Cerdanyola tomaba "su tranvia" y a ellos nos les gustaba, luego la pescadilla se mordía la cola, volvía la guardia civil; más de uno sabe que durmió alguna noche en el cuartelillo de Argentona.

Tuvimos la suerte de ser todos de la misma religión, y al comenzar a funcionar la parroquia, se articuló alrrededor de ella un movimiento, que ayudado por los Salesianos y la buena gente de la parroquia de San José, impidió que la cosa llegara a ser motivo de preocupación para la ciudad.

Explico esto, porque en la actualidad, volvemos a tener el mismo problema, con el agravante, de que estos jóvenes, por tener una religión diferente, no se articularán alrrededor de las mezquitas, (nos las tienen al menos como ellos las conocen) y mucho menos lo harán en la parroquia.

Por ello han optado por el Casal de Joves de Cerdanyola, un casal que durante mucho tiempo ha estado inactivo e infravalorado, ya que realmente no fué concebido para las necesidades que ha sido usado finalmente y no reune las condiciones necesarias.

Un grupo de educadores y la responsable del centro, llevan mucho tiempo realizando un gran labor en unas condiciones y con un presupuesto que deja mucho que desear.

Me consta y puedo dar fé de ello, porque estoy en el tajo a diario, la gran labor de estos educadores y como poco a poco se han ido ganan la confianza de estos jóvenes en su mayoría rebotados, por las mismas circunstancias que nos rebotábamos nosotros hace mas de 5o años.

Y conozco las dificultades que están teniendo para llevar a cabo su labor con éxito, ante la incomprensión de sus propios superiores, que no solamente, no los escuchan, sino que creo que ni siquiera se han interesado por su labor, ni creen en ella.

Conozco su trabajo, su lucha por erradicar los elementos perniciosos, los que entran con droga al local, que les facilitan con total tranquilidad, otro jóvenes que se acercan con coches de lujo de muchos miles de euros, que parece no interesar a nadie, que están paseándose por el barrio, todo el día, cargados con niñas menores de edad en muchas ocasiones, con los altavoces a todo volumen, sin que nadie se preocupe de ellos.

Desde hace bastante tiempo un grupo de educadores, están llevando una gran labor social, para integrarlos en nuestra sociedad, para ello naturalmente tienen que luchar además de lo ya expuesto, contra una manera de pensar diferente de unos chicos que para ellos fumar hachis o marihuana, es como para nosotros fumarnos un malboro, están criados a sí, y cambiar esos hábitos lleva su tiempo.

Con esto no justifico su consumo, pero tampoco lo voy a criminalizar, por ello para mí y sé que lo va a ser para muchos, el cierre y precintamiento del Casal de Joves de Cerdanyola, es una medida demasiado severa.

No ví la redada de la policía, pero me han contado que fué algo nunca visto y totalmente desproporcionada, para lo que trataban de encontrar, tampoco sé realmente lo que han encontrado.

No opinaré de la policía, me merece respeto y se lo voy a tener, espero que lo que hayan encontrado justifique, tanto lo espectacular de la operación, como la decisión de precintar el casal, porque si finalmente lo que se termina encontrando es un trozo de hachís el daño que nos han hecho al barrio es totalmente injustificable.

Tampoco me meteré con la forma de conseguir información, a pesar de que personalmente estoy en contra de disminuir la libertad de las personas mediante artilugios, que particularmente creo no solucionan el problema.

Cerdanyola, es seguramente, el barrio con menos droga y menos incidentes producidos por su consumo, de todo Mataró, si a ello le sumamos los efectivos policiales que nos dedican a un barrio de más de 30.000 habitantes y comparando porcentajes, estamos en unos niveles que para sí quisieran muchas ciudades de ese número de habitantes de España.

Ahora se dirá lo que se quiera decir y encima estaremos llenando de razones a algunos vecinos que sieten un total rechazo por estos recien llegados.

Lo peor es que no habremos solucionado absolutamente nada, y en cambio nos hemos cargado de un solo golpe, toda la labor de inserción que con tanto empeño se ha estado desarrollando por los responsables del centro.

Ahora a comenzar de cero, ¿ qué padres dejarán acercarse nuevamente a sus hijos al centro?... ¿que chavales se acercarán...sabiendo que se les va a tachar de drogadictos?...¿porqué se ha segado todo, en lugar de separar las malas yerbas?...¿porqué no se ha actuado en colaboración con los dirigentes del centro, escuchando sus necesidades y ayudándoles en su trabajo?

Si han encontrado, dos o tres chavales, con droga, se les detiene y se les aplica la ley que sea necesaria, sin necesidad de que paguen justos por pecadores.

Si hay una investigación como se me ha dicho, se cierra el local esta tarde y como el fín de semana está cerrado, se aprovecha para la investigación que haga falta.

Pero de eso a precintar el recinto de una manera, como se ve en la foto, hay un abismo, me gustaría haber fotografiado al grupo de personas allí reunidos y poder escribrir sus opiniones.

Si he fotografiado de lejos un grupo de chicos, que ahora quedarán a la interperie y buscarán otros lugares para reunirse, donde será todavía mas difícil controlarlos, el remedio sin duda será peor que la enfermedad.

Escribo esto varias horas después de intentar evitar que se precintara el local, no lo he conseguido, parece que hay razones muy importantes que lo hacían inevitable, espero que lleven razón, sería lamentable y muy poco edificante para los que vivimos en el barrio que al final todo fuera "un patinazo más"

Si después de todo el espectacular y sin precedente dipositivo policial, que montaron(al más típico estilo del Chicago de las pelis), todo lo que encuentran son unos gramos de hachís, habrá que repartir medallas entre los responsables.

El daño al barrio ya está hecho, seremos la comidilla de la ciudad, hemos puesto munición en las psitolas de los que están en contra de la integración, de los que dicen, ¡que se vayan!, ¡a las pateras!...¡son los culpables de todos los males!...¡se lo dán todo a ellos!, le hemos hecho un flaco favor al trabajo de integración por el que estamos luchando muchas personas de mi barrio.

Lamento tener que escribir esto, espero que nadie lo tome como nada en su contra, es lo que pienso, es lo que siento y mi deber y mi manera de ser, me han obligado a no callarme.

Un último apunte, tampoco me lo quiero quedar dentro, estoy seguro que con Barón en la ciudad este precintamiento se hubiera evitado.