Se cumplen este mes de octubre 84 años de la revuelta de los mineros de Asturias. Una revuelta obrera que dejó más de 1500 muertos entre los enfrentamientos y las ejecuciones que vinieron después , que además llevaron miles de asturianos a las cárceles, algunos de ellos estuvieron años en la cárcel sin ni siquiera haberlos juzgado.
La represión fué criminal, pero la prensa de la época hizo posible que la inmensa mayoría de los españoles no se enteraran de lo que pasó en realidad, y solo algunos años después se supo algo de los pavorosos hechos ocurridos. El estado, en aquella hizo todo lo posible por ocultar al mundo los hechos.
Curiosamente entonces España tenía un gobierno socialista, que no hizo nada por impedir la masacre, pero que empleó todo su poder para esconder los hechos a los españoles e intentó hacer lo mismo con la prensa extranjera, con más o menos éxito. Ya que la verdad de lo que pasó tardó mucho tiempo en conocerse. Después vino el silencio interesado de tapar una de las muchas fechas negras en la historia de éste pueblo.
No debemos extrañarnos por tanto, que fuera un ex ministro socialista un tal Rubalcaba, quien con motivo de la independencia de Catalunya, declarara que el estado "pagaría lo que hiciera falta para impedirlo. Su partido ya tenía la experiencia de esta clase de pagos, aunque esta vez lo tenía más fácil, no mandaba su partido, pero el "hoy por ti, mañana por mi" quedaba evidente.
La juventud de ahora, ni siquiera sabe lo que pasó entonces, ni sabe ahora la realidad de lo que está pasando en Catalunya, afortunadamente el 1O no dejó muertos, pero a mi me queda la duda de qué habría pasado si como pasó en Asturias algunos hubiesen lanzado algún cartucho de dinamita como hicieron los mineros asturianos en su día.
Un refuerzo de 8.000 policías a los varios miles que tiene el estado en Catalunya, no hacían falta para buscar unas cuantas urnas y papeletas.
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