Este año el Balneario, nos tocó en ALHAMA DE GRANADA, como ya tiene uno que ir dosificándose, no queda otro remedio que hacer los viajes por etapas, así que tanto al bajar como al subir decidimos descansar en Aguilas, un pueblo costero de la provincia de Murcia, donde se puede comer un buen "arroz caldoso", o un plato de "ropa vieja" del que son especialistas algunos de sus restaurantes.
Un buen baño en sus playas, visitar su interesante castillo, desde el que disfrutar un bellísimo panorama, cuando ya la tarde declina y el infinito comienza a teñirse rojo, mientras escuchas el romper de las olas en el enorme peñón que lo sostiene. Recorrer el puerto, cuando el sol se ha escondido y disfrutar de un buen tapeo de "pescaito". Visitar el Casino, donde esta vez la suerte nos deparó una exposición de Manuel Coronado, un pintor cuyos cuadros llenos de realismo y colorido no dejan a nadie indiferente por poco que se entienda de pintura. Tener el placer de poder disfrutar de su amena y didáctica conversación con él, es algo que nos colmó de felicidad, e hizo de éste, un día inolvidable para nosotros.
Con Manuel Coronado
En el tren turístico
No puede faltar una granizada de limón, en la plaza de España,después de los fuegos de artificio
Nada mejor que un buen rato de baile para finalizar el día.
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