Los movimientos de las entidades cívicas promotoras del proceso y del 9 N en Catalunya, tienen mucho parecido a la revolución de Terciopelo de agosto del 68. Ambos movimientos son totalmente pacifistas, por bien que el de Praga, tuvo su explosión en una manifestación estudiantil legal, que fue repelida a golpes por las fuerzas de la ley de la época(Comunistas). El de aquí, nace en una auténtica fiesta de la ciudadanía, que es la celebración de la Diada (11 Septiembre), hace ya unos años, cuando los catalanes comprobamos como se nos tomaba el pelo "cepillando" un estatuto, aprobado por todos, votado, y sancionado por el gobierno y el rey y que luego se pasaron por el forro los gobiernos de PP y PSOE apoyados por los nacionalistas de medio pelo.
Alexander Dubcek
Gustáv Husák
Václav Havel
Rajoy y su vice presidenta, (el hada madrina del PP), yerran cuando vienen a Catalunya ignorando a su Presidente y sustituyéndolo como interlocutor, por los partidos de la oposición. Y se equivoca más todavía cuando ignora a los catalanes y los sustituye por los empresarios, (dando por hecho que Catalunya es de ellos y no de los catalanes y que éstos les importamos un pimiento)
Comete el mismo error que cometieron los mandamases del pacto de Vasorvia, cuando, creyendo que acallarían la revolución de Terciopelo, un movimiento cívico encabezado por grandes intelectuales como el muy querido y recordado poeta Václav Havel y aplastarían los anhelos del pueblo Checoslovaco.
De nada les valió eliminar a Alexander Dubcek, hombre de mucho valor político y muy querido por su pueblo cambiándolo por un lazarillo comunista como Gústav Husák. El efecto que consiguieron entonces fué avivar los sentimientos de lucha del pueblo checo por decidir su propio destino y marcaron a la vez el tiempo de la decadencia y desaparición del comunismo.
Toms Marsayk
Edvard Benes
Woodrow Wilson
Los Checoslovacos tuvieron que cargarse de paciencia, la misma que tuvieron cuando dos patriotas checos, Toms Marsayk y Edvard Benes, lograron convencer al entonces presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, una gran persona y gran defensor de la autodeterminación de los pueblos, que terminó firmando el acuerdo de Cheveland (Ohío), ayudando así a las comunidades checa y eslovaca para la creación de Checoslovaquia, cosa que entre todos hicieron realidad allá por el año 1.915.
Ahora nos toca buscar el apoyo de personas como Woodrow Wilson y no abandonar la lucha, para que sea el propio pueblo catalán en el que por medio de una cosa tan democrática como son las urnas, pueda decidir su futuro como pueblo. No valen renuncias, no vale la impaciencia, ni mucho menos los intereses de los empresarios, no podemos permitir que sean sus intereses económicos los que trunquen la ilusión y el esfuerzo de un pueblo que lleva demasiado tiempo luchando por su porvenir y que ha perdido definitivamente la fé en cualquier promesa, venga de donde venga, ya solo nos sirven realidades.
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