miércoles, marzo 22, 2017

PROHIBIDO OPINAR

Por mucho que quieran insistir, ya casi nadie creemos en los políticos, se lo han ganado a pulso. Basándose en que una mentira repetida cien veces, termina pareciendo una verdad, se han olvidado de que como dice un adagio popular, "una mentira hace cientos". Y a final el país entero está inmerso en ella, y ya no la distingue de la verdad, es como vivir en medio de un estercolero, se termina aceptando que ese es el olor natural. 

Repasando su historia enseguida te das cuenta, de que llevamos siglos viviendo en una conciencia sucia, y en vez de revisar sus causas hemos preferido el encallamiento, en el que ahora nos encontramos. Este encallamiento nos ha llevado  a aceptar la mentira y la corrupción como algo natural, hasta convertirlo en un estado habitual, que por comodidad, nos hace aceptar la irregularidad, mientras nos decimos, que nos sigue pareciendo indebido, por lo que de una forma natural, nos hemos terminado adaptando.

Vivimos en un país en el que tener opinión propia, está mal visto y peor considerado. Tanto dentro como fuera de la política se te considera radical, por cualquier tipo de opinión o idea que represente algo innovador. La cual llaman exageración, y como quien quiera exagerar tiene que callarse, te mandan paralizar tu intelecto y buscan la manera de idiotizarte.



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